miércoles, 24 de octubre de 2012
El Monte de las Ánimas de G. A. Becquer
En honor al próximo día de Todos los Santos, he decidido publicar una de las Leyendas que más me gustan y que, pienso, va totalmente acorde con la época. Te pone los pelos de punta... espero que la disfrutéis tanto como yo.
La noche de difuntos me despertó a no sé qué hora el doble de las
campanas; su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición
que oí hace poco en Soria.
sábado, 19 de mayo de 2012
La Saga de los Longevos: La Vieja Familia
Cuando compro un libro me limito, en un principio, a leer la
sinopsis y ver la nacionalidad del autor. No es que cambie mi opinión el nombre
del autor: si la sinopsis me llama la atención, lo compro, sea el nombre de la
portada Ken Follet o Pepita Sánchez, pero es indicativo, ¿no?
No era la primera vez que veía comentarios sobre esta saga,
pero me pusieron un caramelito delante que no pude rechazar. Leí en un blog que
si le das a “me gusta” en la página de facebook de la saga (Link aquí para obtenerlos), la autora te
recompensa con los primeros 9 capítulos gratis. Lo hice, y lo hizo. Aquí tenéis
la sinopsis.
SINOPSIS
Iago del Castillo, un carismático longevo de 10.300 años al frente del Museo de Arqueología de Cantabria, se ve arrastrado, en contra de su voluntad, a dirigir una investigación genética: sus hermanos Nagorno —un conflictivo escita de casi 3.000 años— y Lyra —una huidiza celta de 2.500 años—, cansados de enterrar durante siglos a sus familias efímeras, están obsesionados con identificar su rara mutación y tener hijos longevos.
Adriana, una joven y resuelta prehistoriadora, regresa a su Santander natal, contratada por el museo, dispuesta a aclarar el extraño suicidio de su madre, la psicóloga de cabecera de la alta sociedad cántabra, ocurrido quince años atrás.
Iago y Adriana chocan desde el primer momento, aunque entre ellos surge una intensa atracción que ambos intentan ignorar. Pero poco imaginará Adriana que la muerte de su madre tuvo mucho que ver con lo que le ocurrió a “la vieja familia” en el pasado y obligó a Iago a entrar en la investigación del gen longevo. Cuando descubran la cruda realidad y reaccionen, las consecuencias de sus actos les dejarán marcados para siempre.
Iago del Castillo, un carismático longevo de 10.300 años al frente del Museo de Arqueología de Cantabria, se ve arrastrado, en contra de su voluntad, a dirigir una investigación genética: sus hermanos Nagorno —un conflictivo escita de casi 3.000 años— y Lyra —una huidiza celta de 2.500 años—, cansados de enterrar durante siglos a sus familias efímeras, están obsesionados con identificar su rara mutación y tener hijos longevos.
Adriana, una joven y resuelta prehistoriadora, regresa a su Santander natal, contratada por el museo, dispuesta a aclarar el extraño suicidio de su madre, la psicóloga de cabecera de la alta sociedad cántabra, ocurrido quince años atrás.
Iago y Adriana chocan desde el primer momento, aunque entre ellos surge una intensa atracción que ambos intentan ignorar. Pero poco imaginará Adriana que la muerte de su madre tuvo mucho que ver con lo que le ocurrió a “la vieja familia” en el pasado y obligó a Iago a entrar en la investigación del gen longevo. Cuando descubran la cruda realidad y reaccionen, las consecuencias de sus actos les dejarán marcados para siempre.
En realidad me parece simbólico, porque a la hora y media de
haberme descargado esos 9 capítulos, estaba entrando en amazon (Aquí tenéis el link) para comprar la
novela entera por solo 3, 08 Euros… lo que dije, precio simbólico, ¿no? Sobre todo
por una novela de estas características: 735 páginas de historia finamente hilada y documentada (pone en evidencia un proceso de documentación abrumador), una
trama intensa que no te da un respiro, y un final que te deja con una buena
sensación de plenitud, de haber disfrutado y, sobre todo, que te deja dando la
vuelta a la siguiente página porque ¡quieres saber más! Un bravo a la autora
por eso. Pero lo más curioso es que, en mi caso por lo menos, suelo comenzar a
leer con tiento, analizando la escritura, los personajes e incluso la distribución
de partes, prólogos y capítulos. Sin embargo, pronto ocurrió: dejé de analizar
nada para verme sumergida de lleno en la historia, los personajes y solo ese
insufrible “¿y qué pasa ahora?” que me llevó a coger el libro un domingo y
terminarlo en lunes de madrugada (y de paso llevarme más de una bronca porque “no
te puedes pasar todo el día leyendo y leyendo y leyendo como si la vida solo
fuera eso” Y yo digo, “Y, ¿por qué no?”. Dilemas aparte:
Los personajes están muy bien perfilados. Tenemos dos buenos
estereotipos en las figuras de Nagorno y Héctor. Me han encantado. Hay que
tener en cuenta que debe de ser dificilísimo construir personajes de 25.000
años. ¿Cómo puede cambiar y transcurrir la personalidad de un escita de 3.000
años que ha guardado un rencor enfermizo durante todo este tiempo? Y Héctor,
tan carismático y sensible que le coges cariño en seguida. Precisamente esa
forma de ser le ha permitido llegar hasta donde está sin volverse loco. Tenemos
a los protagonistas, Iago del Castillo,
de 10.300 años, y a Adriana, una chica normal de 33 años que entra a
trabajar en el museo y que pronto notará cosas extrañas, así como una fuerte
atracción por su jefe. La historia tiene lo justo de acción, romance y
misterio. Los capítulos son narrados en primera persona, unas veces por Adriana
y otras veces por Iago. Se intercalan capítulos en los que retrocedemos en el
tiempo y que nos desvelan sucesos que explican la personalidad y comportamiento
de nuestros protagonistas y que se hacen amenos, y esta opinión viene de una
lectora que aborrece esos cortes en las historias, por lo que más mérito tiene,
porque en ningún momento he pensado “bueno, que se pase ya esta capítulo y
volvamos al tema”. Pues no, esos saltos en el tiempo son súper necesarios y
amenos, y se pasan sin darte cuenta.
Otra cosa: las sorpresas. La novela está repleta de pequeñas
alusiones a la historia, prehistoria y mitología, elementos que la hacen más
creíble y que me dejaron fascinada. Hay varios giros inesperados que no te
esperas, y que transcurren al margen de la trama principal (y aquí es donde me
muerdo la lengua porque no quiero desvelarlos).
Imprescindible: el humor. No es una novela humorística ni
irónica, pero con el primer capítulo disfruté de unas risas más que necesarias.
Iago del Castillo despierta de manera brusca en San Francisco, con la memoria
rota por completo. Le quedan restos de una memoria anciana que le harán ver las
últimas tecnologías del hotel en el que se encuentra de una manera bastante
cómica.
Para finalizar, comento, aunque es evidente, que existe una
segunda parte (para algo se llama Saga, ¿no?), y que el próximo protagonista
tiene una pinta que ya me estoy relamiendo. Eva cariño, ese es mi protagonista, así que esperaré con
ganas la segunda parte de la saga (por favor, no tardes mucho).
Para los que quieran saber más acerca de:
¡La novela en papel sale a la venta en librerías el 22 de mayo con la editorial La Esfera de los Libros!
Aquí os dejo el trailer, por si todavía queda alguna duda:
Para quienes quieran los nueve capítulos gratis, más arriba puse el link de la página de Facebook.
Comentar que la autora estará en la Feria del Libro el
próximo fin de semana en Madrid (26 y 27 de mayo). Ya que ha publicado con La
Esfera de los Libros (¡Enhorabuena por eso también), la encontraremos allí. Y para
los alicantinos, tenéis una cita en La Casa del Libro el viernes día 1 de
junio, donde Eva estará para una presentación en toda regla (qué pena que no
pueda ir).
Por último, y de manera más personal, quería comentar que
hacía muuuucho tiempo que no escribía en mi humilde y querido (y olvidado) blog. He estado
ocupada, y además esto funciona por rachas, al menos en mi caso, lo que no
quiere decir que haya apartado las lecturas. ¡Nada más lejos! Sigo leyendo y
leyendo y leyendo, y sorprendiéndome por las novelas que leo del grupo Reseñas
de Facebook (en su mayoría autopublicados) . Que esta novela, La Saga de los Longevos: La Vieja Familia, me
haya sacado de mi mutismo bloguero solo es una prueba de lo que me ha
impactado, y creo que no hay mayor piropo que ese.
viernes, 6 de enero de 2012
La receta del éxito
Comienzo a entrar en una vorágine de superficialidad, e intuyo a que es debido a una cruel falta de lectura interesante. Sin embargo sé que no es eso, pues no faltan en mi mesilla libros con gran carga inteligente, por lo que deduzco inevitablemente que es culpa mía y sólo mía y de mi descentraje. También de lo que me ocurre se pueden sacar conclusiones. Veamos:
Reglas para alcanzar la felicidad objetiva y el éxito personal y profesional (bla, bla, bla...)
1. Los Planes. Son imprescindibles. ¿Qué harás en Nochevieja? Quedarme en casa si lo consigo. ¿En serio? (lo preguntan con pena) Luego te proponen un plan que seguramente a ellos se les antoja mil veces mejor que el tuyo, pero rehusas, y no comprenden por qué prefieres tu casa, tu copa de vino, tu cama, una madrugada de gente durmiendo y tú despierta con un café en la mano y un libro en la otra. No, nadie lo comprende. Pero son amigos, familia, gente que te quiere, lo hacen por tu bien. No les puedes culpar por pensar que a) Estás deprimida y por eso no quieres salir de casa; b) Nadie te quiere y por eso estás tan sola. Da pena no ser comprendida por los que más te quieren.
2. Trabajo. Mucho. De manera que ocupe la mayor parte de tus horas del día y puedas llegar así a casa rendida, con la conciencia de estar contribuyendo y de que "lo has hecho bien", "sirvo para algo". Cuanto más cansado y más horas hayas echado, mejor. Si te oyen decir "es que no tengo tiempo para mis cosas", te responden "¿Para tus qué...? Con la que está cayendo ya puedes estar feliz de tener trabajo". Agachas la cabeza. "Claro".
3. Salir de fiesta. Muy importante salir a cenar a una franquicia (¡ojo a este detalle!: si es un bar acogedor cuyo dueño es amable y sus hijos preparan la comida porque toda su vida se les ha dado bien la cocina, no vale); y a continuación ir al cine (domingos, de ahí haber pasado antes por la franquicia del centro comercial), o a una discoteca tipo Buda (sábados o viernes noche), emborracharte (si no, no vale) y hacer alguna gilipollez. Si luego coges el coche y te libras de un control por los pelos y llamas contándolo y descojonándote, ganas puntos.
4. Ropa de marca, firma, diseñador... como se llamen. Si llevas algo nuevo, te preguntarán dónde lo compraste, cuánto costó, amparándose en la excusa de que igual se lo compran igual porque les ha encantado. Si te lo ha hecho tu abuela porque de coser sabe mucho más que los chinos que lo hacen todo hoy día, tampoco vale.
5. Viajar a Londres, Nueva York o París. Una vez estás allí has de visitar tiendas de ropa y museos, comer en los sitos más vistosos, y nunca nada típico del lugar, ¿eh? Cuando vuelvas, recupera esos días perdidos de no haber ido al gimnasio.
Estas son algunas de las directrices para ser feliz. Por cierto, la peli ha de ser una comedia tipo Jennifer Aniston, o ir de marcianos que quieren matar al presi de los Estates. Esta es la guinda del pastel. Si haces todo esto, el éxito está asegurado!!!! Luego hay que publicarlo todo en facebook, porque si la gente no se entera no tiene sentido, ¿no? Si te preguntan qué libro lees: Los pilares de la tierra, y añades "aunque no tengo casi tiempo para leer". Música: Dani Martin para las chicas.
Que nunca te oigan decir que quieres tiempo para ti, que quieres ir a esta obra de teatro de esa compañía local, ni a la presentación de ese libro de autoedición. Que no sepan que valoras más tu tiempo sola, lo que sale de ti sin nadie alrededor, que la persona que sigue la corriente cuando está con los demás "¿Vamos a ver la nueva de Matt Damon?"."Bueno" Que tus seres queridos no se enteren de que eres más feliz sin los planes que todos adoran, que prefieres la sorpresa, el poder decir "tal vez mañana me vaya a este sitio, sí, ¿por qué no?" sin ataduras, tan libre, tan monstruosamente aleatorio frente a una existencia fija y ordenada.....
Me siento atada en lujo. Tal vez esta sensación viene dada por un nuevo trabajo, fijo, al lado de casa, gratificante... todo lo que debería desear. O tal vez es porque mi vida está encarrilada, vida sentimental fija, amigos que son amigos, ocio reconfortante, independencia... tan bueno, tan exitoso... no lo debo dejar. Algún día conseguiré quitarme de encima esta sensación de querer romper con todo, desnudarme de la vida perfecta y volver a correr a otro sitio donde empezarlo todo de cero. Me dicen que algo que has estado haciendo desde hace diez años es difícil de parar, así que mientras lucho con las ataduras me diré cada mañana en el sofá, con el café nespresso, frente a las noticias "Iré a trabajar, comeré con él, iré a entrenar, llamaré a mi amiga en el coche de camino a casa, todo va bien, es lo que quiero, qué suerte tengo".
Es la receta del éxito... o tal vez solo otra sarta de delirios.
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